¿Por qué soy de la Hermandad Prendimiento?

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Difícil decirlo con palabras, las mismas que me faltan cuando lo miro a Él o cuando voy de nazarena cada Domingo de Ramos con Ella. Por fe, por sentimientos, por mi familia. Nací en Capuchinos y mi madre me llevaba a la Pastora a menudo, poco a poco me fui enamorando de esa Virgen de mirada baja, y dije: “algún día saldré contigo”, pero pasaban los años y no me atrevía a dar el paso de ir a la Hermandad y apuntarme, aunque no por ello faltaba a su traslado, a su salida y a su encierro, incluso a cualquier acto de la que sin ser hermana consideraba «mi Hermandad».

 Imposible pasar por la Pastora verla abierta y no entrar, imposible no echar una lagrimita delante de Ella o rezar un Padrenuestro delante de Él. Años después me casé como no podía ser de otro modo en la Pastora, y a día de hoy soy hermana y nazarena de mi virgen del Gran Perdón, pero me siento de los dos: mi Capuchinera y mi Capuchinero aunque ya no viva en el barrio de Capuchinos sino en su barrio vecino de Las Flores.

28 días para ir de nuevo contigo Madre, pero no solo ese día te tengo presente; a diario te rezo, os rezo y pido por mi familia, amigos, por la Hermandad, por todos.

¡¡Viva Nuestro Padre Jesús del Prendimiento!! ¡¡Viva Nuestra Madre María Santísima del Gran Perdón!!

Que así sea…

María José Gutiérrez García

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