Trono de la Virgen

El trono de María Santísima del Gran Perdón nació de un diseño de Juan Casielles del Nido en 1.974. Esta obra es el resultado de la intervención de varios artistas que enumeramos a continuación.

Manuel Villarreal realiza entre 1.974 y 1.975 un cajillo de amplias dimensiones en metal plateado: 400 cm. de longitud, 348 cm. de anchura y 90 cm. de alto. Esta pieza de perfil cóncavo – convexo está aderezado con cinco capillas, la frontal está presidida por la imagen de la Divina Pastora de las Almas, y en los laterales se pueden observar a los cuatro Evangelistas. Las esquinas del cajillo se encuentran rematas por cuatro águilas bicéfalas que sostienen tarjas donde aparecen repujados atributos pasionistas, realizados en el taller de Manuel de los Ríos.Para el palio Eloy Téllez Carrión ha tomado como punto referencial el estilo que le imprimió a la Hermandad el diseñador Juan Casielles del Nido en la década de los años 60 y 70, quedando constancia de la elegante forma de cubrir los espacios mediante juego de hojas vegetales, donde elementos morfológicos como los dragones Casiellescos destacan sobre el conjunto.

El perfil inferior de la bambalina se ondula suavemente y una delgada greca sirve de nexo con la preciosísima morillera; el bordado exterior se corona con un dibujo mixtilíneo que tiene su cénit en la parte central del frontal, haciendo las veces de pieza axial de la composición; es en este lugar donde se aloja la heráldica de la Hermandad en torno al cual se agita todo el trazado de sus puntadas que reproducen en el interior de las bambalinas la delirante sinfonía de oro y sedas sobre terciopelo azul.Como ocurre en casi todas las composiciones de esta tipología, en el techo de palio nos encontramos con un foco central o gloria del palio que nos marca las líneas visuales y compositivas de toda la creación. En este caso, se sitúa la escena central sobre un marco mixtilíneo que escapa a la concepción ovalada de las obras imperantes. En el mismo una sucesión de pequeñas hojas marca, junto a alados querubines – parte superior, inferior y laterales- el interior del mismo, además de unas composiciones que, a modo de rocalla, surgen del propio medallón. Una imagen en sedas de la Sagrada Familia es el eje central y foco primero de atracción del techo de palio. Sobre un paisaje idílico que destaca por sus construcciones arquitectónicas, con rompimiento celestial donde aparecen Dios Padre y el Espíritu Santo, se sitúa a los personajes de la Sagrada Familia, primando en toda la composición un estallido de colores que marcan las tonalidades de las sedas con las que se bordaron los ropajes.

Las alumnas del taller empleo Cofradía del Prendimiento empezaron en 2.002 a bordar esta el palio, tras cinco años de intenso trabajo bajo la dirección artística de José Miguel Moreno Ruiz, el Domingo de Ramos de 2.007 pudo ser estrenado. Pero no sería hasta 2.008 cuando luciera en su plenitud, ya que fue el año en el que Juan Manuel García Palomo concluyó las cabezas, manos y pies de las figuras en madera de cedro policromadas que conforman la gloria. El conjunto es rematado con el antiguo techo de palio, que fue bordado entre 1.985 y 1.986 por el taller de las religiosas Adoratrices de Málaga con técnica mixta de aplicación y bordado a realce.El palio queda sustentado en el trono por doce barras que son exponente de la conexión de estilos en todas las piezas que forman el conjunto del trono de la Virgen del Gran Perdón. Emilio Méndez fue el encargado en 2.005 de seguir el diseño de Eloy Téllez Carrión para confeccionarlas en metal cincelado y repujado

La base de las barras de palio poseen una estructura cóncavo convexa en la que destacan las formas gallonadas, el enmarque de óvalos a modo de cornucopias o escusón, las salientes volutas coronadas con remates de perinolas y las cabezas de los querubines en las esquinas de la barra. Por encima de esta base se transforman en auténticos protagonistas dos dragones de formas sinuosas que flanquean un pequeño tramo decorado con acantos y estructuras segmentadas, mientras que una elegante guirnalda hace de nexo de unión entre ambos.

El siguiente tramo está compuesto por dos tramos engarzados por un nudo central, donde podemos observar una decoración vegetal a base de acantos, distintas variedades de hojas, así como unas formas geométricas de óvalos, segmentaciones y estructuras gallonadas dividiendo las partes. El tercero de los tramos que forma la estructura central cambia su composición; se hace elegante, con una decoración muy medida a base de grandes hojas de acantos, y nudos decorativos; donde podemos apreciar tanto los óvalos y segmentaciones vegetales, así como cabezas de querubes y colgaduras de guirnaldas. Finalmente el ultimo cuerpo corresponde al remate que en forma de perinola llameante culmina la estructura. Como altar itinerante que es el trono, éste aparece exornado con agrupaciones florales que se distribuyen en ánforas de diferentes tamaños así como en dos grandes centros laterales o cráteras. Estas piezas realizadas por Emilio Méndez siguiendo el diseño de Eloy Téllez Carrión en 2.007 constituyen unas obras de importante virtuosismo técnico y decorativo, logrados gracias a un primoroso juego de secciones de perfil curvo con elementos transicionales de sección abocelada y que terminan en unas asas que recuerdan al recetario del manto y del palio, por lo que se logra una perfecta comunión entre las artes.

María Santísima del Gran Perdón aparece iluminada por 88 candelabros de ocho tamaños diferentes, éstos van desde los 35 cm. hasta los 105 cm. De desarrollo vertical son herederos en su línea compositiva de aquellos del siglo XVII, se componen de pie triangular, fuste abalaustrado y mechero o soporte donde se aloja el cirio; en su diseño, Eloy Téllez Carrión, ha omitido la presencia del plato, por lo que no rompe la línea discursiva de su dibujo ondulado y envolvente. El trono completa su iluminación con cuatro arbotantes de 24 luces cada uno que se disponen en cada una de las esquinas del cajillo y que adoptan una distribución en cinco alturas de puntos de luz terminados en tulipas vítreas y que se suspenden sobre retorcidos tallos. Fueron elaborados nuevamente por Emilio Méndez en 2.016 bajo diseño de Eloy Téllez.La Sagrada Imagen aparece sobre una peana realizada en metal cincelado y repujado de traza ochavada en sus esquinas realizada en 1.991 por José Manuel Ramos. Una tupida ornamentación se distribuye por toda la superficie, en donde predominan los elementos extraídos de la naturaleza vegetal así como de la geometría barroca.  El perfil dibuja dos cuerpos que se proyectan en una línea semicurva cuyo tramo superior se alza sobre el inferior logrando así una mayor superficie en donde se asienta la talla de la Señora.

Nuevamente los alumnos del taller de empleo aportaron su grano de arena para concluir el trono procesional, en esta ocasión, estuvieron desde 2.005 hasta 2.007 trabajando en las cabezas de varal. Unas delirantes piezas de gran proyección volumétrica y que se han inspirado en el diseño de Andrés Cabello Requena para el primer trono de la Virgen en 1.958, y que han supuesto un acertado trasunto de la técnica en madera tallada y dorada, a la orfebrería cofradiera.