La Hermandad del Prendimiento en su reorganización de 1948 incorporó la advocación de María Santísima del Gran Perdón. Pero no fue hasta 1957 cuando se pudo materializar el deseo de tener una titular mariana en la Hermandad.
Durante esos años algunos nombres de escultores e imagineros sonaban como candidatos para realizar a la Virgen del Gran Perdón, pero quizás el que cobró más fuerza fue el de José Capuz.
José Capuz fue un escultor valenciano nacido en 1884, por lo tanto en la época que estamos hablando ya estaba en su madurez, pero su obra le avalaba como un gran artist,a y el elevado presupuesto que pasó a la Hermandad hizo imposible el deseo.
Capuz se caracterizó por compaginar la visión clásica de la escultura con las corrientes modernas que se extendían en su época, como muestra en Málaga tenemos el Santísimo Cristo Resucitado; por esta razón no destacó en la imaginería religiosa pese a mostrar una grandísima calidad y haber trabajado durante su formación en los talleres de Félix Granda, uno de los más destacados de su época en imaginería religiosa.
Un proyecto que nunca sabremos el resultado y la acogida que pudo tener, pero que hizo que años después los destinos de la Hermandad y de Andrés Cabello Requena se cruzaran para darnos la imagen de María Santísima del Gran Perdón que todos conocemos.
