Hola muy buenas, soy portador de María Santísima del Gran Perdón y quería compartir mi historia sobre lo que la Virgen me concedió. Hace unos años, cinco más o menos, a mi abuela materna le dio un ictus y la dejó terriblemente mal, tanto que se temía por su vida.
Yo no lo veía justo puesto que mi abuela no es tan mayor, así que al día siguiente del hecho fui corriendo a la iglesia de la Pastora, a pedirle a mi virgen del Gran Perdón que no se la llevase, que no se lo merecía y aún le quedaba mucho por vivir.
Hoy por hoy solamente le puedo dar las gracias eternas a mi Virgen por conceder mi deseo de tener a mi abuela más tiempo a mi lado y disfrutar con ella de lo hermosa que es la vida. Por eso no suelo faltar a cada misa que hay dedicada a Ella, o simplemente visitarla y llorar con Ella dándole las gracias.