Entrega de la medalla de oro de la Hermandad a D. Salvador Pozo

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Un 12 de febrero de 1964 nacía un niño llamado Salvador. Desde su infancia, parecía que Nuestro Padre Jesús del Prendimiento y María Santísima del Gran Perdón tenían planes para él cruzando en su vida a sus amigos, los hermanos Francisco Javier y Juan Manuel Gutiérrez. A través de ellos llegó a la Hermandad y, estoy convencido, que cuando se enfundó por primera vez el capirote azul, jamás se le pasó por la cabeza que décadas después escribiría una de las páginas más brillantes de la Hermandad del Prendimiento.

Cuando Salvador juró como Hermano Mayor en 2012, no se convirtió en simple heredero de la labor realizada por sus antecesores en el cargo. Él también había sido partícipe  de aquellos logros, trabajando desde una vocalía, el despacho de secretaría y como teniente Hermano Mayor. Él sabe lo que es vivir una hermandad con pocos recursos y lo que cuesta sacar adelante proyectos, esa filosofía y cultura del esfuerzo tan bien aprendida ha sido la bandera de sus años en el cargo.

Salvador llegaba con dos grandes compromisos: mejorar los canales y la comunicación con los integrantes de la Hermandad y desarrollar un gran programa de ayudas sociales. Para lo primero se estableció una vocalía de relación con los hermanos, lo que unido a su talante cercano y saber escuchar hizo que cualquiera que se acercara a la Hermandad se sintiera más integrado. Fe de que el hermano ha valorado su gestión fueron las dos elecciones ganadas por amplia mayoría absoluta cuando concurrieron varías candidaturas. Enfocado en la creación de nuevos canales de comunicación, se crearon la página web actual, junto al impulso de las redes sociales y el aumento de la periodicidad de la revista Traición y Perdón.

En el apartado benéfico, su primera acción fue integrar a la Hermandad en la Fundación Corinto. Una vez conseguido, puso su empeño en establecer una serie de eventos de carácter benéfico que fueran ganando espacio entre la sociedad malagueña. Tras semanas y reuniones interminables nació el Diciembre Solidario, santo y seña de las vísperas navideñas en Málaga que ha conseguido ayudar a más de mil familias desde su creación. Infatigable en el trabajo, Salvador siembre ha querido ir un paso más, y la tradicional colaboración con el Colegio Divina Pastora se ha transformado en la Mochila Solidaria, prestando ayuda a estudiantes de 25 centros escolares.

Con lo ya detallado muchos darían por buena una legislatura, sin embargo, como ya he expuesto, Salvador siempre tenía nuevas ideas a realizar, para no extenderme en exceso voy a desglosar dos de ellas. La reforma integral de la Casa Hermandad junto a los locales anexos y la culminación de trono procesional de nuestra madre del Gran Perdón.

Los inmuebles que posee la Hermandad se han convertido en un espacio multifuncional, acogiendo el Museo Prendimiento y unas instalaciones donde poder llevar a cabo eventos y atender al hermano de una forma más eficiente. Solo una pandemia pudo evitar que este proyecto no se viera terminado por completo al no poder ejecutarse la obra para instalar el ascensor que comunicará el salón de tronos con el museo, hecho que culminará Dios mediante en fechas próximas.

El otro gran proyecto ha sido la terminación de las andas procesionales de Nuestra Sagrada Titular con la hechura de los arbotantes y la ampliación del cajillo para que los portadores puedan cumplir mejor con su trabajo. De nuevo la pandemia le puso trabas, la realización de la imaginería del trono sufrió retrasos, dándole tiempo a presentar solo la talla de la Divina Pastora que figura en la capilla frontal.

Para cerrar este breve repaso a diez años, he querido dejar el fomento a la devoción de nuestros Sagrados Titulares, en especial a María Santísima del Gran Perdón, a la cual profesa un enorme fervor. Acorde a su personalidad discreta, Salvador entiende la devoción como un encuentro espiritual con Ella. Por esta razón, ha impulsado el acercamiento a nuestra bendita Madre mediante actos íntimos con los pacientes del centro de Salud Mental Sagrado Corazón de Jesús y mujeres que padecen cáncer de mama. Fruto de esta relación creciente ha sido los nombramientos de las Hermanas Hospitalarias y la Asociación Española Contra el Cáncer como Hermanos Mayores Honorarios.

Por toda esta labor al frente de la Hermandad y sus más de treinta años al servicio de la misma, la entidad ha visto a bien concederle su mayor distinción, la medalla de oro. Acto que se celebrará el próximo sábado 29 de octubre en la Parroquia de la Divina Pastora a las 20:00 horas.

Álvaro Muñoz Rivas

 

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