En el día de ayer, la Hermandad del Prendimiento cerró el ciclo de convivencias de los hombres de trono de cara al próximo Domingo de Ramos.
Las convivencias, que comenzaron en el mes de febrero con el ensayo de ambos tronos, fueron complementadas con sendas asambleas durante los días 15 y 16 de marzo para terminar de perfilar detalles de cara a la salida procesional.
Como es tradicional, las jornadas se cerraron con el pregón del hombre de trono. En esta ocasión, Antonio Jiménez Ruiz, tras 32 años bajo los varales del Señor y 10 de nazareno, fue nombrado para tomar la palabra y dirigirse a sus compañeros.
A través de sus emociones y vivencias, removió el recuerdo de los más veteranos e impregnó a los más jóvenes de ese espíritu que distingue al hombre de trono del Prendimiento y Gran Perdón, herederos de aquellos asalariados que reorganizaron la Hermandad y portaron por primera vez a Jesús del Prendimiento hace 75 años.
Tras las palabras, se llevó a cabo la entrega de puestos y el almuerzo donde se estrecharon, aún más, los lazos entre los hombres de trono de la Hermandad.
Fotografía: Joaquín Durán Guzmán
Diseño: Pedro Gallego Sanchís
