A la memoria de Lola

0

Y tú no estabas…

Este año el Domingo de Ramos no era igual, siempre cuesta dormir la noche antes, aunque ya era lo habitual estos últimos meses, te levantas y miras por la ventana que tiempo hace, preparas la túnica, “la ropa, que no se olviden los guantes” y tienes ganas de salir de casa y llegar a tu otra “casa” tu Cofradía, lo que hace difícil digerir la comida y con el último bocado inicia el trayecto hasta Capuchinos…

Y tú no estabas…

Memoria 01Lo primero, ver a nuestros titulares en sus tronos, y recordar aquella pregunta que me hiciste “¿por qué se llaman tronos?” y mi respuesta “¿dónde se ponen los reyes?, pues en su trono”.  Luego empiezas a saludar a tus “hermanos”, percibes el nerviosismo de los momentos previos a la salida y respiras un ambiente que te gusta y sientes como tuyo, sonidos de las bandas que llegan, olor a cera, el ir y venir de nazarenos, no entiendes como todo se podrá organizar, pero cuando suena la campana, la representación del Prendimiento de Jesús, seguido por su Madre, encaja como una obra perfecta en las calles malagueñas…

Y tú no estabas…

Salimos y que difícil fue ese inicio, recuerdos difíciles de borrar que pasan como rayos por tu mente, busco tu mirada y no la encuentro, había que seguir, voy llevando un puesto en el trono de nuestro Padre Jesús del Prendimiento, un orgullo que compartíamos y que te obliga a seguir hacia delante, un camino duro de recorrer, en la soledad de la multitud…

Y tú no estabas…

Al llegar a la Tribuna de los Pobres, más recuerdos y un escalofrío, en breve llegaríamos a la plaza de Arriola, no estarás y no sé con qué fuerzas recorreré esos metros, Agustín no podrá mostrarte a nuestra Señora del Gran Perdón recién arreglada, Javi no te enseñará los últimos adornos para ponerla aún más guapa y no podrás decirle a Fali que se aparte un poquito para poder hacer una foto. Sí, estábamos en Arriola…

Y tú no estabas…

Memoria 03El final todo son cuestas, como en la vida, subimos Dos Aceras, que difícil se me hacía, y llegamos a calle Carrión, una marcha “Mi Amargura”, se hizo el silencio, y cerré los ojos, pensé como te perdí, te quedaba media vida y fue tan pronto, como un suspiro, apreté aún más los ojos y en ese momento vi tu sonrisa, llenó mi mente tu recuerdo y “tiré para arriba” como nuestro Padre Jesús del Prendimiento, cada Domingo de Ramos, sí efectivamente…

Y tú no estabas… Pero siempre estarás en mi corazón y con tu Cofradía por las calles de tu Málaga.

 

A la memoria de Lola

Comentarios están cerrados.